Para las células vivas el aire es letal, es demasiado seco, una célula es 80% agua, y el aire sólo contiene un 1% de agua.
En contacto con el aire una célula viva se secaría y moría, por esto el cuerpo se recubre de células muertas, para proteger a las vivas de su interior.
La piel tiene tres capas: epidermis (la más exterior) dermis y tejido subcutáneo (la más profunda), cada una de estas capas tiene subcapas; además nos encontramos anejos a la piel folículos, glándulas sebaceas y sudoriparas.
Las células de la capa córnea epidérmica (la más externa), son poco más que láminas planas de una proteína dura y resistente: «la queratina», son una barrera perfecta para:
- La pérdida de agua del cuerpo.
- Entrada de microorganismos, sustancias químicas y radiaciones.
Donde las células «deben» estar en contacto con el aire, nariz, boca, garganta y pulmones, deben de mantenerse siempre húmedas .
Pero incluso las células muertas de la capa córnea pueden resecarse si no estuvieran protegidas con el manto ácido (recuerda que es una emulsión de agua y grasa) las grasas que constituyen este manto ácido lo secretan las glándulas sebáceas.
Cuando nos duchamos, lavamos las manos… se elimina el sebo, como ya hemos visto se recupera rápido, pero sin ese manto ácido la piel se vuelve áspera, se agrieta y cuartea.
El sebo previene la pérdida de agua, hace una función de taponamiento y así se mantiene la piel flexible, si se pierde el sebo, el agua de las capas más internas sale hacia el exterior.
Nos falta por conocer un poco mejor «La Dermis»: (antes seguir leyendo esta entrada, te recomiendo leas:)
Debajo de la epidermis nos encontramos la Dermis:
La dermis esculpe la piel con líneas, surcos y pliegues.
La epidermis, avascular, depende de la dermis muy vascularizada, para su nutrición.
Los vasos sanguíneos de la dermis nutren la piel y ayudan a regular la temperatura corporal, el calor provoca la dilatación de estos vasos sanguíneos, lo que hace que grandes cantidades de sangre circulen cerca de la superficie de la piel y liberan el calor, y por el contrario el frío causa que los vasos sanguíneos se estrechen (contraigan) y conserven el calor del cuerpo.
La estructura de la dermis es una densa red de fibras de proteínas entrelazadas embebidas en lo que se conoce como matriz extracelular, el 75% de las fibras son de colágeno, solo el 4% son fibras de elastina, que son las que confieren a la piel su capacidad de ajuste/flexibilidad.
La matriz extracelular es el espacio que hay entre las células de la dermis, y está formada por la sustancia fundamental y las fibras de colágeno y elastina principalmente, y da firmeza a la piel, y en esta sustancia fundamental es donde encontramos otro de nuestros ingredientes cosméticos favoritos: el ácido hialurónico , que junto a sales minerales y otras proteínas hacen de soporte.
Es decir el ácido hialurónico (junto a otras moléculas) da soporte al colágeno, elastinas y células y por lo tanto da soporte a la dermis.
La dermis son los cimientos de tu piel, la sostienen, como los cimientos de una casa.
Debajo de la dermis se encuentra una capa subyacente de tejido graso, separa la piel de la musculatura corporal.
Por último solo añadir que la grasa se almacena en las células grasas,los adipocitos, están unidas entre sí por un tejido fibroso y el grosor de la capa de grasa puede variar desde una fracción de centímetro en los párpados hasta varios centímetros en el abdomen y en las nalgas.
Ahora que ya sabes donde esta el agua en tu piel, y sabes el porcentaje que tienes, espero entiendas lo importante que es conservarla, ¿como? lo iremos viendo en la siguientes entradas, desde luego, como no, una vez más, una alimentación sana y una ingesta adecuada de líquidos te va a ayudar mucho.
¿Te gusta la cosmética natural? ¿Te gustaría aprender más? Te dejo el acceso a la escuela: Entrar
¿Necesitas una asesora por que tienes un negocio de cosmética/Bienestar? Te dejo el acceso a mis asesorías: Entrar