Todo empezó hace más de 20 años, al lado de mi padre, en la empresa quimica familiar donde crecí rodeada de tubos de ensayo, acompañando a mi padre en el laboratorio.
Mi padre me inculcó su pasión por estudiar las moléculas y la búsqueda de nuevas fórmulas. ¿Su mejor legado? «Todo su saber». Hoy mi padre sigue a mi lado, pero ahora es el espectador de mi propio negocio, quien sigue mis pasos, con su atenta y expectante mirada, siempre escrupuloso a mis avances.
Soy Licenciada en Ciencias Biológicas por la Universidad Complutense de Madrid y soy Experta en DermoCosmética por la UNED.
También soy Técnico de Calidad por la Asociación Española de Calidad, especializada en Toxicología Química por la Universidad Técnica de Cataluña y he hecho muchos cursos de formación profesional sobre cosmética natural.
Me encanta aprender.
Hago y seguiré haciendo cada curso que caiga en mis manos y que considere interesante para aportarme mayores conocimientos.
Un maestro nunca deja de ser alumno.
En mis primeros años, me dediqué a escribir en el blog, enfocada en compartir mis conocimientos.
Con el tiempo han sido las propias suscriptoras del blog, quienes se han convertidos en mis primeras alumnas y gracias a su apoyo, decidí dar a conocer y potenciar la Escuela de Cosmética.
Ellas me han ayudado a dar visibilidad a la Escuela y a impulsarla.
La escuela es online, porque así puedo llegar a muchísima más gente, pero en cuanto entras te das cuenta que estoy sentada contigo a tu lado, en tu mesa de estudio.
Estos son los 3 pilares en mi filosofía de enseñanza.
Enseño desde una base científica. No me baso en percepciones o mis propios gustos personales para crear las diferentes fórmulas.
Como profesora conozco la importancia de tener paciencia y cariño, para explicar y resolver todas tus dudas técnicas.
Honestidad ante todo. Si veo que un tipo de producto o una fórmula no es adecuada para tus necesidades, te lo diré con sinceridad.